El virus de la hepatitis A se transmite por vía oral-fecal, por contaminación del agua y alimentos.
El virus de la hepatitis B, mayoritariamente se transmite por vía sexual aunque no la única forma de transmisión pues puede contagiarse también por vía percutánea al tener contacto con sangre de una persona infectada a través de la piel agrietada o rota; compartir jeringas, tatuajes, aretes, cepillos de dientes, hojas de afeitar, cirugías, tratamientos odontológicos inapropiados, procedimientos estéticos o durante el parto cuando la madre está contagiada y el bebé entra en contacto con la sangre materna.
La Hepatitis C también se transmite por contacto con agujas contaminadas o a través de transfusiones sanguíneas.
La hepatitis E se transmite por vía oral-fecal y tiene un curso clínico más severo en mujeres embarazadas.